¿Que pueden tener en común una cadena hotelera, una empresa dedicada a la movilidad urbana, un estudio de arquitectura, un Ayuntamiento, una entidad autonómica y una empresa de servicios de agua? Eso mismo me preguntaba yo hace unos días, cuando tuve la oportunidad de compartir una jornada muy interesante organizada por un medio de comunicación en las instalaciones de Aguas de Alicante. En la cabecera del post pueden ver un vídeo resumen de la jornada con la opinión de todos los participantes.
«Si quieres llegar rápido, camina solo. Si quieres llegar lejos, camina en grupo». Proverbio africano
La crónica realizada por el citado medio (que se puede leer aquí), fue titulada como «Innovar o morir». Siendo un buen titular que resume lo visto en la citada jornada, a mi personalmente me gusta más la pregunta que me he realizado en el título del post. Durante la jornada, pude aprender cómo se innovar en temas que no están basados en tecnologías digitales como son el diseño de las camas de los hoteles para hacer el trabajo más seguro y fácil a las camareras de hotel.
Esta innovación a raíz de una necesidad real (tema básico del éxito de cualquier innovación), fue realizada en colaboración (segundo pilar) con una empresa colaboradoradel hotel.
Por lo tanto, como vemos, en muchos sectores para innovar es condición necesaria y suficiente colaborar. Es obvio que en nuestro sector medioambiental, no podremos sobrevivir sin esa colaboración entre organismos de investigación, proveedores de tecnologías (blandas, digitales y duras), empresas proveedoras de servicios, ciudadanos y Administraciones.
Los retos del presente y del futuro de la calidad y cantidad del recurso agua nos obligan a que innovar no sea algo opcional, y por tanto, colaborar.
Como nota de humor, hay un vídeo algo «viejuno» respondiendo a la pregunta en el título del post: ¿Se puede innovar sin colaborar? No, hija, no,
Post publicado en iAgua